
El Banco Popular de China lleva adelante una iniciativa para que países aliados compren oro y lo mantengan en territorio chino a través de la Bolsa de Oro de Shanghái, según informaron fuentes citadas por Bloomberg.
El proyecto se ha desarrollado en los últimos meses y ya generó interés en al menos un país del sudeste asiático.
La propuesta apunta a que bancos centrales almacenen nuevas compras de oro en cámaras vinculadas a la Junta Internacional de la SGE, creada en 2014 por el banco central como espacio para transacciones entre participantes chinos y extranjeros.
Con esta medida, China busca ampliar su influencia en el comercio mundial del metal y avanzar en su objetivo de reducir la dependencia del dólar y de centros financieros como Estados Unidos, Reino Unido y Suiza.

La demanda de bancos centrales ha sido clave en el incremento del precio del oro, que alcanzó USD 3.787,2 por onza tras la noticia.
El Banco Popular de China encadena diez meses consecutivos de compras, consolidando al país como uno de los mayores demandantes globales.
A pesar de esta estrategia, el Banco de Inglaterra continúa siendo el principal custodio con más de 5.000 toneladas de reservas, valoradas en cerca de USD 600.000 millones.
China, en tanto, se ubica en el quinto lugar del ranking mundial de reservas, aunque cuenta con el mercado interno más grande del planeta en consumo de joyas, lingotes y monedas.
El valor del oro se ha duplicado en dos años y superó los USD 3.700 la onza, alcanzando un máximo histórico ajustado a la inflación. Proyecciones privadas señalan que podría llegar hasta USD 5.000 si parte de las tenencias privadas de bonos del Tesoro se traslada hacia este activo.