Biggie Express emitió un comunicado en el que expone los efectos del proceso de intervención llevado a cabo por la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) y la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco).
Según la empresa, su operación involucra a más de 5.300 empleos directos, más de 260 locales y más de 500 proveedores, incluyendo productores, agricultores y microemprendedores. Indicó además que recibe mensualmente a más de 4 millones de clientes y comercializa más de 450.000 productos por día.
La compañía señaló que el cierre de sus locales afecta directamente a trabajadores, proveedores y a la cadena de distribución que abastece a sus puntos de venta en todo el país.
Destacó que su estructura operativa conecta a diversos sectores productivos y que la suspensión de actividades repercute de forma amplia en su red comercial.
En el comunicado, Biggie Express manifestó que la decisión de cerrar establecimientos sin un procedimiento que asegure instancias de defensa y equilibrio podría sentar un precedente riesgoso para el sector privado.
Argumentó que las decisiones de la autoridad deben basarse en la ley, ser proporcionales y respetar los derechos y libertades reconocidos por la Constitución Nacional.
La empresa solicitó la reapertura inmediata de sus operaciones y reafirmó su compromiso con clientes, trabajadores y proveedores, asegurando que continuará participando en el desarrollo económico y social del país una vez superada la medida.