Según datos publicados por la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos, el Producto Interno Bruto (PIB) del país experimentó una disminución anualizada del 0,2% entre enero y marzo de 2025.
La cifra corresponde a la segunda estimación oficial del primer trimestre, levemente modificada respecto a la caída del 0,3% informada inicialmente.
El desempeño económico del trimestre fue influido por un crecimiento más moderado del gasto del consumidor, que avanzó un 1,2%, por debajo del 1,8% calculado previamente.
Además, el aporte negativo de las exportaciones netas se amplió, restando 4,9 puntos porcentuales al resultado final, debido a un incremento mayor al previsto en las importaciones.
Las proyecciones del PIB son ajustadas con base en datos adicionales disponibles tras cada estimación. Esta revisión confirma que se trató de la primera contracción económica desde 2022.
La publicación del cálculo definitivo está prevista para el próximo mes.
El informe también señala que parte de la caída se vinculó a un mayor volumen de importaciones en respuesta a políticas arancelarias, junto con un descenso en el gasto público federal.
Con la suspensión o postergación de algunas medidas comerciales y la intervención de tribunales especializados, se espera que en el segundo trimestre se produzca un repunte.
El crecimiento podría verse impulsado por la acumulación de inventarios provenientes de importaciones ya concretadas.