Durante un acto reciente, el presidente de la República hizo referencia al sistema vigente de ajuste del salario mínimo y señaló que la actual normativa no considera los precios reales de la canasta básica familiar.
Indicó que la estructura del Índice de Precios del Consumidor (IPC), elaborada por el Banco Central del Paraguay, se actualiza cada diez años y abarca una base más amplia de consumo general de la población.
El mandatario afirmó que se está trabajando en una nueva actualización metodológica del IPC.
Agregó que los precios que componen el consumo de un trabajador no siempre coinciden con los incluidos en el índice oficial utilizado para definir el reajuste del salario mínimo.
Según explicó, el reajuste del salario mínimo genera efectos colaterales en el resto de la economía, ya que muchos precios se indexan con base en este parámetro.
Indicó que, como consecuencia de esta dinámica, aquellos trabajadores cuyos ingresos están por encima del salario mínimo pero no son reajustados directamente, pueden verse perjudicados en términos relativos.
También señaló que el consumo familiar varía según cada hogar, lo que influye en la percepción sobre el costo de vida real respecto a los datos que utiliza el indicador económico de referencia.
La autoridad nacional mencionó que el Banco Central del Paraguay está actualmente evaluando una nueva base de datos para el IPC, con el objetivo de lograr una representación más ajustada a los patrones de consumo actuales de la población.