
Bitcoin atraviesa un período de presión asociado a ventas continuas por parte de tenedores de largo plazo. El escenario se desarrolla luego de que bitcoin alcanzara un máximo histórico por encima de USD 126.000, tras lo cual registró una corrección cercana al 30% y buscó niveles de soporte en un contexto de menor absorción de oferta.
La dinámica reciente combina salidas graduales de bitcoin acumulado durante años con una demanda más limitada en distintos segmentos del mercado.
Los registros de blockchain muestran que una porción relevante de bitcoin mantenido sin movimientos durante períodos prolongados volvió a ingresar al mercado.
Desde comienzos de 2023, la cantidad de monedas inactivas por al menos dos años se redujo en 1,6 millones de BTC, un volumen estimado en alrededor de USD 140.000 millones. Solo en 2025, cerca de USD 300.000 millones en bitcoin previamente inactivo retornaron a la circulación.
Este proceso se dio mientras la capacidad del mercado para absorber esa oferta mostró señales de menor dinamismo.
Durante gran parte del año previo, las ventas de bitcoin fueron absorbidas por un aumento de la demanda proveniente de vehículos de inversión regulados y operadores institucionales.
En la etapa reciente, esos flujos se debilitaron y los ETF vinculados a Bitcoin registraron saldos netos negativos, mientras el volumen en derivados disminuyó y la participación minorista mostró menor actividad.
La combinación de mayor oferta disponible y menos compradores activos condicionó la evolución de los precios.
La presión se intensificó a partir de eventos de liquidación en mercados apalancados.
Desde el 10 de octubre, se registraron liquidaciones por aproximadamente USD 19.000 millones en una sola jornada, uno de los mayores episodios de este tipo en la historia del mercado cripto. Tras un rebote breve hacia USD 90.000, bitcoin retomó la baja y llegó a USD 85.278, con cotizaciones posteriores apenas por encima de USD 86.000 en mercados asiáticos.
Estos movimientos se dieron con un interés abierto en opciones y futuros que permaneció por debajo de los niveles observados antes de la corrección.

Datos de plataformas especializadas indican que el interés abierto en contratos de opciones y futuros perpetuos sobre Bitcoin se mantiene reducido en comparación con etapas anteriores.
La llamada operación base, utilizada por fondos para aprovechar diferencias entre mercados al contado y de futuros, dejó de resultar rentable, lo que contribuyó a una menor presencia de grandes operadores.
Este contexto muestra un mercado con menos apalancamiento y mayor peso de las operaciones al contado.
La distribución de bitcoin por parte de tenedores de largo plazo se acerca a umbrales observados en ciclos anteriores.
Alrededor del 20% de la oferta reactivada en los últimos dos años se encuentra actualmente en circulación, un nivel comparable con fases históricas de transición del mercado. En paralelo, persiste la expectativa de que la presión vendedora disminuya gradualmente a medida que el mercado se adapte a una demanda con mayor presencia institucional.